viernes, 17 de septiembre de 2010

VARGAS LLOSA HOMENAJEADO EN PARÍS (Diario EL PAÍS, España)


En una esquina de la exposición se encuentra uno de los primeros escritos de Mario Vargas Llosa. Se trata de una carta que, pasada a máquina, el escritor, por entonces de siete años, dirigió al "Niño Dios". Y dice así: "Como estás tan pobre no me traigas muchas cosas. Quiero los anteojos de aviador que hay en la bombonería España, también, si pudieras, cartera y billetera. Al otro año, a ver si puedes el cine que hay en la casa Marilu". La Casa de América Latina, en París, acoge una muestra, titulada La libertad y la vida, que repasa la biografía, la obra, los escritos y las obsesiones del gigante de las letras latinoamericanas y candidato perpetuo a Premio Nobel de Literatura.
Hay poemas de los nueve años, una foto en la que se le ve en una corrida de asnos en el colegio militar Leoncio Prado (escenario de La ciudad y los perros), fotos de su primera visita en París, de sus amigos, de su familia, parte de su colección de hipopótamos, vídeos de sus mudanzas y de sus paseos por los parques y algunos libros clave de su biblioteca personal con anotaciones propias al margen, como un ejemplar de la novela Los miserables, de Víctor Hugo, uno de los autores más admirados por Vargas Llosa (Arequipa, 1936).
Hay también reproducciones de cartas a amigos escritores que alfombran las escaleras de acceso y copias mecanografiadas de algunos de sus libros. Entre ellos, la famosa frase de una de sus novelas más célebres, Conversación en la catedral: "¿En qué momento se jodió el Perú?".
La muestra, que recoge fondos de la Fundación Vargas Llosa, objetos cedidos por el autor y su familia y en cuya organización, entre otros, participa el Instituto Cervantes de París, ya visitó Perú y México y permanecerá en la capital francesa hasta el 6 de noviembre.
De la inauguración, el lunes, se apoderó una emoción particular. No solo porque asistió el homenajeado, que recordó que Londres es su ciudad favorita pero que jamás sintió el hechizo que le produjo el descubrimiento de París, sino también porque entre los visitantes que se acercaron a saludar a Vargas Llosa estuvo otro gigante de la literatura, también miembro del legendario boom de la narrativa hispanoamericana, el mexicano Carlos Fuentes. Hacía muchos años que no se veían. Tanto, que cuando se abrazaron en medio de la sala, los asistentes rompieron a aplaudir.
Luego se acercó a ellos el también escritor chileno de la misma generación Jorge Edwards y la viuda de Julio Cortázar, Aurora Bernárdez, residente en París. Una hora antes, en la misma Casa de América Latina, la editorial Gallimard había presentado un libro, Les bonnes nouvelles de l'Amerique Latine, en el que reúne a los mejores cuentistas latinoamericanos jóvenes del momento, prologado por el escritor peruano. Gustavo Guerrero, responsable de la sección de literatura española y latinoamericana en esta editorial, señaló: "En un mismo día se han unido el hoy y el mañana".

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